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POR QUE BLESSING HOUSE

Cuando  Dios se  propone visitar al hombre, lo hace con la finalidad de bendecirlo. Desde tiempos antiguos, Dios buscó hombres y lugares donde manisfestarse y llenarlo de su Gloria, “y he aquí la Gloria de Jehová llenó la casa” (Ezequiel 43:5).

 

Al emplear el nombre “Casa de Bendición” para nuestro ministerio, lo hicimos tomando en cuenta la palabra que Dios trajo cuando estaba orando. De repente vino una gran visitación de Dios y trajo una fresca y nueva palabra a mi espíritu, “y será llamada casa de Bendición”.

 

Esto aconteció en fecha 27 de Julio del 1999; en el momento que vino esta palabra, no entendíamos que el Señor quería decirnos específicamente. Pero despues de pasar el tiempo, nos reveló que  nos estaba haciendo un llamado al  pastorado. Esta visitación confirmó lo que Dios venia hablando.

 

Casa este termino esta relacionado muchas veces en la Biblia como un lugar donde Dios habitaba. “Y harán un santuario para mi, y habitaré en medio de ellos” (Exodos 25:8),

 

Comprendemos entonces,  que con el nombre de “Casa” se rescata la presencia del calor humano, el valor de la unidad,  la armonia del Espíritu Santo  y la dedicación de un lugar  apartado para Dios. Para  no ser  un número o un nombre mas,  “hechos conformes a su imagen y semejanza” a si es que Dios nos ve.

 

Bendición es una palabra que de sí misma trae al hombre gozo. El origen y la fuerza donde descansa la bendición es Dios (Génesis 12:2), Dios le dice a Abraham: “y te bendeciré” y “seras de bendición” (v.3) “Bendeciré a los que te bendijeren.” Tambien la bendición que se transmite de un hombre a otro hombre, por imposición de las manos (Genesis 48:12,20).

 

La composición de  Casa y Bendición,  define la base y caracteristica de nuestro ministerio. Estas se pueden conjugar en tres palabras: Comunión, familiaridad, y habitación de  Dios para salvación.

 

Dios  quiere un lugar donde recrearse, mostrar su Gloria y su poder, para que habitemos confiados en lugar llamado: “Casa de Bendición”.

 

“Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonia”  (Salmo 133:1).

 

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